Esta es la frase que me ha llevado a escribir el siguiente post. Muchos (los más frikis… Sí, Adán, tú) ya sabréis de donde ha salido pero para los que no estáis tan puestos en os diré que esta frase fue pronunciada por uno de los (¿malvados?) estafadores nudistas de la recién estrenada película de Futurama, titulada Bender´s Big Score.
En ella, Bender y el resto de miembros de la empresa de mensajería Planet Express descubren tatuado en el culo (¿se puede decir culo en internet?) de Fry el código binario (de unos y ceros para los que no estéis puestos en jerga informática) que permite viajar atrás en el tiempo; y es de este asunto de lo que vamos a hablar hoy.
Ciencia ficción
El viaje en el tiempo ha sido, desde los comienzos de la Ciencia Ficción, un tema recurrente por lo increíble que sería tener esa capacidad y lo valioso que sería poder volver atrás y solucionar cualquier error.
Te imaginas poder volver al pasado cuando has hecho una cosa mal, es decir, vas a una entrevista de trabajo y en la solicitud de empleo has puesto cosas que en la reunión te pillan que es mentira o te ahcen una pregunta para la cual no estás preparado.

Lo que a muchos os asombrará saber es que el viaje en el tiempo no es una quimera completa, pues es perfectamente posible viajar al futuro según lo que hasta ahora sabemos de física. Como bien explica Wis, cuando tenemos dos sistemas de referencia que se están moviendo el uno respecto al otro, podemos encontrarnos con que sus tiempos propios son distintos; es decir, que mientras para uno ha pasado, por poner, una hora, para el otro solo habrá pasado un minuto. Por supuesto, cuanto más rápido se muevan entre sí, más diferencia habrá entre los lapsos de tiempo, con lo que para viajar al futuro solo necesitaremos una nave capaz de acelerarnos a velocidades cercanas a la de la luz y darnos una vueltecita por el espacio (lo ideal para una vacaciones).
Paradojas de los viajes en el tiempo
El problema recae precisamente en lo que ocurre en la película, el viaje atrás en el tiempo. Más allá de cómo realizarlo, el viaje atrás en el tiempo incurre en muchos problemas de fundamento, siendo el más conocido la famosa “Paradoja del Abuelo”. En teoría, si tu viajases al pasado podrías matar a tu abuelo antes de que tu padre haya nacido y te haya engendrado a ti para que cometieses el brutal asesinato, lo que nos lleva a una paradoja. Para resolver este problema han surgido muchas teorías, algunas disparatadas.

Entre ellas se encuentra una hipótesis apoyada por la teoría de cuerdas en la que personalmente me niego a creer: la hipótesis del multiverso. En esta teoría, la realidad que vivimos es una de las muchas posibles, cada decisión, cada camino posible para una historia (dentro de la interpretación cuántica) lleva a un resultado distinto y completamente separado, con lo que podría volver atrás, matar a tu abuelo y provocar tu no nacimiento solamente en un universo paralelo (que poco me gusta este término).
Ciertamente, alrededor de esta hipótesis se han desarrollado algunas de la teorías más bellas y completas de las que disponemos, como son las teorías de cuerdas (si bien no nace de esta hipótesis, su inclusión es obligada). Sin embargo, estas “nuevas” teorías tienen un gran fallo, y es que no pueden realizar nuevas predicciones al nivel de trabajo actual de la física. Actualmente son tan validas como la mecánica cuántica ordinaria, pues comparten predicciones y, como dice la navja de Ockam, nos conviene quedarnos, por ahora, con la más sencilla.
Otra de las teorías surgidas como solución de la paradoja es a la que nos podemos referir como “Divina Protección”. Esta hipótesis propone que las propias leyes de la ciencia no permiten el viaje atrás en el tiempo como salvaguarda de su propia integridad, ya sea requiriendo energía infinita o no permitiéndolo desde el principio; idea, por lo menos para mí, más gratificante que la existencia del multiverso.
Esta última, sin embargo,y como la anterior, no es todo lo perfecta que podríamos deseas, pues introduce algo poco grato en la ciencia: la intervención de una mano divina, sea Dios, Ley física suprema o como la quieras llamar; que no tiene cabida en lo que es una teoría física, pues no se podría predecir, sería por sí misma y, tal cual se ha desarrollado nuestra ciencia, una teoría es completa en el momento en que sus propias hipótesis nacen de la teoría, como ocurre en la relatividad, en la que el postulado principio de relatividad especial se puede deducir como necesario de la propia teoría para que mantenga su coherencia.
¿Y cuál es la tercera opción? La que, muy convenientemente, nos explica Nibbles en la película: “Es un código anti paradojas, corrige automáticamente las paradojas”; y que el profesor Fansworth, en su empeño por comprobar la posibilidad del viaje en el tiempo, deduce al resolver un wronskiano junto a los GlobeTrotters. Si el código corrige él solo las paradojas, ¿para qué preocuparnos de ellas?
Ahora bien, supongamos que Nibbles y el profesor tienen razón y que se pueden evadir las paradojas, supongamos incluso que tenemos el código y funciona… ¿Cómo podría Bender viajar atrás en el tiempo sin violar las leyes de la física?