Tal vez sea por lo sutil de su belleza, por el movimiento o por la comodidad que ofrecen, lo cierto es que los vestidos de novia playeros se convierten en una tendencia en alza de los últimos tiempos; pero qué pasa con las novias que, aun deseando una boda en la playa, no quieren renunciar a verse como princesas, esa es la mejor parte ¡para ella también hay opciones!
¿Qué vestido de novia elegir para una boda en la playa?
Indistintamente del modelo, la característica fundamental de debe definir a un vestido de novia en la playa es el confort, después de todo, se llevará puesto durante horas en un ambiente que demanda comodidad. En este sentido, la elección de la tela puede ser tan crucial como el diseño.
Entre las telas más apropiadas para confeccionar un vestido de este tipo figuran la bambula y la charmeuse; la primera por la ligereza y frescura de sus característicos pliegues; y la segunda, debido al glamour que confiere su caída, perfecta para resaltar las curvas.
Tampoco pueden pasar por alto el clásico chiffon, apropiado para diseños sencillo y ligero, dejándole a la gasa, esos vestidos con faldas de vuelo gracias a lo vaporosa que resultan sin dejar de ser liviana y prácticamente transparente. En lo que respecta a diseño, el abanico de opciones es todavía más amplio, descúbranse a continuación, las principales tendencias.
Blanco limpio vs vestidos colores pasteles:
No hay quien lo niegue, el blanco es por antonomasia, el color de las novias; sin embargo, las últimas tendencias lo llevan a piezas más sencillas, sobre todo, cuando se trata del mar como escenario del evento. Esta es la razón por la que están muy de moda, los vestidos completamente limpios, es decir, blancos y carentes de demasiadas aplicaciones o brillos; asimismo, se caracterizan por su movimiento y modernidad, imperando los diseños de seda, lisos o con recogidos en el pecho y espalda.
Pero no todo es blanco, es marcada la tendencia de novias que apuestan por vestidos en tonos pasteles, siendo el champagne, rosa paste y beige los colores más presentes en bodas playeras, evitando el riesgo de que la brisa marina, agua de la orilla y arena puedan volverse en contra y arruinar el look.
Con encajes y transparencias:
Lejos de los vaporosos estilos que suelen pensarse cuando se habla de vestidos de novia con encajes, los modelos ideales para bodas playeras incluyen transparencias sin renunciar a la simpleza y movimiento que debe caracterizarlos; es por ello, que los encajes sumados a su confección, son sencillos y sutiles, viéndoseles generalmente, en los torsos.
Vestidos de dos piezas:
Mayormente favorable para novias de piel morena, los vestidos que incluyen un crop top en la parte superior – sobre todo, los que llevan encaje y sencillas aplicaciones de pedrería – y maxi falda de vuelo están muy de moda, dándole al outfit un toque romántico y sensual al mismo tiempo.
Vestidos de corte sirena:
¿Quién dijo que por casarse en la playa se debe renunciar a un vestido de novia estructurado y de cuentos de hada? para esa outfit la recomendación indiscutiblemente es el corte sirena; la razón de ello es simple, encaja entre los clásicos que realzan la figura y destilan elegancia, adaptables a cualquier clase de boda. Lo importante para que resulte una buena idea llevarlo al escenario playero, es que la tela elegida para su hechura sea vaporosa y fresca.
Corte imperio:
La simpleza y toque angelical de este tipo de vestido le convierte en uno de los favoritos entre las novias que desean contraer nupcias a la orilla del mar; sea que se prefiera un escote redondo con manguitas o el más atrevido estilo de tirantes delgados, representan la opción ideal para causar impacto, especialmente si se lleva el cabello suelto, pues se verá potenciado el look libre y dinámico.
Vestidos de novia cortos:
No pueden quedar por fuera de la lista de opciones, los vestidos cortos, alternativa predilecta de las novias que quieren presumir un buen par de piernas bronceadas; la otra ventaja de decantarse por el modelo es la diversidad de estilos entre los cuales elegir, ya que se prestan tanto para diseños de encaje, como para un outfit espectacular en el que la organza sea la protagonista sin preocupares por la dificultad de andar arrastrando las telas en la arena.
Los complementos de una novia en la playa:
En el caso de las bodas en la playa, los complementos y accesorios no tienen mayor relevancia, sin mayor esfuerzo, conviene apenas apostar por adornos sencillos y discretos – tales como una pulsera y pendientes discretos – eso, sumado a la alianza de boda será más que suficiente.
En cuanto a calzado, la opción idónea dependerá de la forma en la que se realizará la boda; suponiendo que sea en una capilla cercana a la playa, para luego efectuar el banquete a la orilla del mar, será necesario llevar zapatos. La recomendación es evitar los tacones – o en su defecto, que sean anchos y cómodos – inclinándose por unas manoletinas o sandalias totalmente planas.
Otra opción son las cuñas de esparto – que incorporan increíbles telas en su parte superior – o limitarse a una joya en los pies que sustituya al calzado.