¿Te gustaría saber cómo la ciencia ha descubierto la forma de tratar las bacterias resistentes mediante la fagoterapia? De responder afirmativamente ¡Te invitamos a leer este artículo! Ya que en las próximas líneas te proporcionaremos la solución a tus incógnitas.
¿Qué son los fagos?
Los fagos, o bacteriófagos, son virus que llegan a infectar las bacterias. Fueron descubiertos a principios del siglo XX producto del trabajo de Félix d’Herelle y Frederick Twort, dos microbiólogos que se percataron de la existencia de un antagonista microbiano que mataba a las bacterias, presentando la postulación de que podría tratarse de un virus.
Los fagos se encuentran conformados por material genético, el cual, en la mayor parte de las veces este material de doble cadena está protegido por una envuelta proteica llamada cápsida. Los fagos tienden a poseer una cola que ha sido formada por proteínas que interaccionan bajo la bacteria y mediante la cual es inyectado el DNA para iniciar el ciclo de infección.
Luego de la infección, el fago es multiplicado dentro de la bacteria, logrado generar cápsidas virales. Tras concluir el ciclo la bacteria tiende a explotar debido a la acción de enzimas fágicos, procurando que los virus se liberen para infectar al resto de las bacterias. Al final, siguiendo este paso, se podrá matar a la bacteria, procurando el uso de fagos como agentes antibacterianos en su contraparte a las patógenas.
¿Qué es la fagoterpia y cómo puede ser aplicado dentro de otra variabilidad de esquemas?
La fagoterapia, por lo tanto, consiste en hacer uso de los fagos para prevenir o tratar las enfermedades infecciosas que han sido causadas por bacterias patógenas.
Es importante acotar el hecho de que la fagoterapia no es una estrategia nueva, ya que, en descubrimiento de los mismos, se propuso establecer el tratamiento de enfermedades infecciosas. A pesar de esto, antes de la identificación de los mismos, los fagos eran usados para tratar enfermedades.
La novedad dentro del segmento investigativo pertinente a este trabajo no consiste únicamente en usar los fagos para destruir una bacteria compleja de estudiar en el laboratorio con la finalidad de eliminarla del paciente, sino que, ha sido hecho por primera vez con virus modificados de forma genética.
La fagoterapia es una vía optima a casos donde la dificultad del tratamiento de ciertas bacterias producto de su constante resistencia a los antibióticos han complicado los casos. Los estudios científicos en aumento y relacionados al campo, en conjunto al desarrollo de los protocolos médicos y una legislación optima, brindarán la posibilidad de disponer de una herramienta óptima para combatir las enfermedades infecciosas.
La idea es poder transmitir este proceso a una variabilidad de escenarios que implica el desarrollo de futuros virus, de forma de poder contrarrestar el fortalecimiento de los mismos frente a los posibles medicamentos elaborados para detener su expansión.
La ciencia ha avanzado significativamente dentro de este proceso. De hecho, se espera que cada vez logre mayores ventajas dentro de la solución a esta problemática que se encuentra azotando a la biología.