¿Qué es el cáncer de próstata?
La próstata es una glándula que solo el hombre tiene y se halla en la parte baja del abdomen. Es un órgano pequeño, que tiene la capacitación que recuerda a una manzana y está ubicada justo bajo la vejiga y delante del recto (parte final del intestino grueso). Existen algunos géneros de cáncer de próstata que pueden medrar y desarrollarse, ciertos de forma veloz y otros muy poco a poco. Con frecuencia se identifica a lo largo de la investigación de otra enfermedad.
¿De qué forma se hace el diagnóstico? ¿Y cuáles son los síntomas?

Existen algunas técnicas que dejan identificar la enfermedad, como el análisis de sangre, el examen de tacto, aparte del examen de imagen, singularmente ultrasonografía transretal y resonancia imantada. En los casos iniciales, el paciente no presenta ningún síntoma, solo en casos avanzados es posible presentar sangre en la orina, disfunción eréctil, dolor en la cadera, espalda, muslos, hombros o bien otros huesos, debilidad o bien entumecimiento en las piernas o bien pies.
Otros síntomas relacionados con el incremento benigno de la próstata pueden disfrazar la presencia de cáncer, como micción usual, flujo mingitorio enclenque o bien interrumpido y ganas usuales de mear de noche. Por consiguiente, la enfermedad es sigilosa, y sus posibles síntomas son tardíos y poquísimo concretos, con lo que es fundamental que se visiten habitualmente los médicos.
¿Hay factores de peligro?
Existen condiciones que pueden acrecentar las posibilidades de enfermedades, como:
Edad: rarísimo en hombres menores de cuarenta años, mas aumenta de manera rápida tras los cincuenta años. Alrededor del sesenta por ciento de los diagnósticos son en hombres de sesenta y cinco años.
Etnia: es más usual en los hombres de origen africano que en los varones asiáticos, hispanos y latinos que en los blancos no hispanos.
Antecedentes familiares: tener un familiar de primer grado diagnosticado de cáncer de próstata más que duplicar el peligro de que un hombre desarrolle la enfermedad.
Genes: perturbaciones genéticas hereditarias que aumentan peligros como el síndrome de Lynch.
Dieta: se sabe que dietas ricas en grasas aumentan la probabilidad de la enfermedad.
Vasectomía: si bien hay investigaciones en curso, no hay patentiza de que la cirugía sea relevante como causa de esta enfermedad.
¿Hay tratamiento?

En nuestros días existen múltiples opciones alternativas de tratamiento. Es precisa una evaluación meticulosa, puesto que las opciones dependen de la edad, del Estado de salud del paciente, de los posibles efectos secundarios y, sobre todo, de la fase tumoral. Es una resolución que debe tomarse, así como el paciente y su familia, teniendo presente todos y cada uno de los matices.