La primavera es la estación donde el estampado de las prendas pide a gritos salir del armario, sobre todo, si se trata de vestidos; el buen clima se presta para dejar fluir ese look maravilloso que tanto se disfruta mostrar, pero no siempre se sabe cómo, incurriendo en ciertos errores. Lucir sensacional en vestido es más que ponérselo y salir a la calle, demanda el cuidado de cada detalle a fin de arruinar completamente el outfit. ¿Qué hacer y qué no? a continuación la respuesta.
Vestidos largos vs vestidos cortos:
La primavera es la época perfecta del año para disfrutar del sol, agradables temperaturas y buen tiempo, por ende, se presta para la utilización de los estilismos más primaverales ¿Cuáles? los que llevan a los vestidos como protagonista. Si bien, es posible jugar con las diferentes combinaciones, aprovechando la oportunidad para derrochar creatividad, lo cierto es que los vestidos son las prendas estrella de la temporada y suplican salir del armario junto a los primeros rayos de sol. La pregunta es ¿Qué va mejor, uno largo o el corto?
¿Por qué vestidos largos?
Por lo general, los vestidos largos ya forman parte del repertorio de prendas desde temporadas anteriores a la primavera, convirtiéndose en una alternativa fuerte a formar parte de coloridos y alegres outfits. Sin embargo, no todos van bien con la estación de las flores, es importante saber elegir qué ponerse y qué no.

Con el buen tiempo, lo que viene mejor son vestidos largos elaborados en tejidos naturales, apostando por el crochet, lino y el tejido de puntos, por ser las tendencias que arrasan en las pasarelas de colecciones primaverales. Adicional a lucir sobrios y elegantes, ofrecen la ventaja de dejar colar ese bronceado sensacional y disfrutar de los rayos del sol.
¿Con que combinarles?
Esta es otra de las ventajas de los vestidos largos en materiales naturales, permiten la incorporación de un sinfín de prendas y complementos para combinarles, desde una cazadora o cárdigan, hasta una camisa de mangas largas debajo de ellos. En lo que respecta a calzado y accesorios, van muy bien tanto con botines y zapatillas deportivas, como sandalias – de preferencia de cuña, aunque hay quienes disfrutan más de modelos planos – rematando con el clásico complemento de la temporada ¡los bolsos cesta! Con semejante look ¿quién no se sentirá sensacional en una tarde de primavera?
¿Cuándo apostar por los vestidos mini?
En primavera las calles respiran frescura, entonces ¿por qué no aprovechar y sacar esos estilismos que pese a ser más veraniegos, van muy bien con la temporada? y es que los vestidos mini se prestan para originales combinaciones.

Por ejemplo, un vestido corto de tirantes armonizado con una camisa blanca básica de mangas largas, y sandalias de caña alta; o tal vez, uno de cuadros vichy en el que predomine el amarillo, con unas zapatillas deportivas. Si a cualquiera de ellos se le adicionan los complementos adecuados, el resultado será un look primaveral ¡de impacto!
Claves para lucir vestidos de primavera con estilo:
Lucir vestidos es un arma de doble filo, bien se puede ser el centro de atención que atrae todas las miradas, como el foco de crítica por haber incurrido en errores nefastos para la moda; por esta razón se enumeran algunos de ellos a continuación:
- Descartar las medias o calcetas: por qué excluirle si son un complemento ligero, capaz de darle un toque de originalidad a muchos vestidos.
- Llevar ropa interior inadecuada: además de generar calor e incomodidad, las telas sintéticas tienden a marcarse más por debajo de los vestidos, conviene apostar por lencería de algodón.
- Despedirse del negro: es un mito, el negro no potencia el calor, todo lo contrario, lo absorbe; la clave radica en la tela, optar por vestidos de textiles vaporosos o algodón será suficiente para lucir sensacional y sin problema.
- Darle poca importancia al largo: con frecuencia se escucha decir, mientras más corto, más sexy ¡error! posiblemente en algunos casos sea así, pero lo cierto es que esta clase de prendas suelen ser incomodas y generar tensión, un vestido largo además de comodidad, permite ventilar mejor el cuerpo.
Antes de la despedida, cabe acotar que la primavera no es sólo para los vestidos; la estación se presta para dejar salir la creatividad y crear outfits originales; por ejemplo, los Jeans por encima del tobillo son una tendencia en alza, ideales para lucir un poco más de piel y sacar esos botines que llevan tiempo en el armario.
Asimismo, los pantalones de tiro alto y múltiples toques hippies se ven desfilar por importantes pasarelas, insinuando el retorno de los maravillosos 70´ s como el Street style de primavera con sus llamativos colores y estampados florales, tendencias que se extienden a blusas y vestidos de temporada.