Es increíble el terreno que ha ganado la consultoría tecnológica, levantándose como un campo ampliamente aceptable por aquellos que requieren consejos o guías respecto a la forma de alcanzar sus objetivos empresariales valiéndose de las tecnologías de la información; pero eso no es todo, pues la labor de un consultor se extiende a la estimación, gestión, implementación, administración y administración de los sistemas informáticos, haciéndose necesario acudir a este antes de decidirse a contratar un desarrollo o programador FreeLancer.
Fundamentos básicos de la consultoría tecnológica
Básicamente, la consultoría tecnológica se fundamenta en cuatro principios elementales; enfocarse en la relación, definir bien los roles, visualizar el éxito y el cliente es quien decide; en este sentido, su propósito es comprender la personalidad y expectativas del cliente, así como el papel del cliente – y todos los implicados en la organización – a fin de dividir las responsabilidades en función de cada rol en pro de sugerir un final desde el inicio del proyecto.
¿Por qué solicitar ayuda a un consultor?
Si bien cada empresa tiene argumentos propios por los que solicitar ayuda de uno o más consultores, en líneas generales, el denominador común es simplemente hacerse de recomendaciones y/o sugerencias externas y objetivas – por tendencia – en proyectos puntuales que demandan los conocimientos y experiencias de profesionales capacitados en el tema en lugar de irse a ciegas.
La figura del consultor:
Definir al consultor tecnológico no es trabajo sencillo; a grandes rasgos, es la figura capaz de identificar problemas u oportunidades dentro de una empresa, con el objetivo de proponer soluciones y asegurarse de la consecución de los resultados, incluso comprometiéndose en términos económicos. Sin embargo, su trabajo va más allá, cumpliendo diversas funciones, entre ellas:
- Genera papel y software para sus clientes: desde manuales de usuario e informes de proyectos, hasta la recopilación de información en disquetes, cintas, CD y compilaciones en los servidores.
- Vigila la salud del proyecto: tal como lo haría un médico, el consultor ausculta, mide la fiebre, toma el pulso, y es capaz de reconocer los síntomas que presenta la empresa, logrando un diagnostico que permita la prescripción oportuna de un tratamiento.
- Organiza e integra los elementos de las empresas: el consultor analiza los requerimientos del cliente a fin de hacerse la información necesaria que le permita orientar sus funciones a favor de los procesos que se ejecuten; una vez recopilado los datos, construye conocimientos funcionales en un nuevo modelo organizativo en el que los problemas son divididos en pequeños trozos que serán analizados para hallar una solución que los integre eficaz y eficientemente.
- Actúa de representante-vendedor de soluciones.
¿Cuáles son las habilidades de un consultor tecnológico?
De entrada, todo consultor debe ser hábil en la labor de aconsejar y hacer propuestas; asimismo, contar con destrezas de gestión y comunicación, lo que, sumado a sus conocimientos de negocio y de lenguaje técnico, le hace diestro en su campo. Es por ello que se habla de un profesional, experimentado, imparcial e independiente, bases que le sirven de cimiento para crear su perfil.
¿Qué tan conveniente es contratar un programador FreeLancer de Apps?
Al igual que un desarrollador de software, la contratación de un programador FreeLancer es muy común en estos tiempos, sea que se quiera crear programas, sitios webs o Apps para smartphones, como si se trabaja en una agencia de desarrollo y se quiere aligerar la carga de trabajo; sin embargo, externalizar no es una decisión que debe tomarse a la ligera, de hecho supone algunos riesgos si no se consideran aspectos claves, he ahí la razón por la que se recomienda acudir primero ante un consultor tecnológico.
Las ventajas que supone contratar un programador FreeLancer
Entender los beneficios que acarrea la tercerización depende de la posición en la que se esté parado; para entenderlo mejor, no será lo mismo para aquel que cuenta con al menos noción de lo que implica el desarrollo de aplicaciones, que para el que simplemente tiene la idea de crear una App y quiere llevarla a cabo.
Pese a que la contratación del tipo de equipo de desarrollo o de programador freelance varía en función de la carga de trabajo que demande el proyecto, lo cierto es que denota ciertas ventajas claras:
- La especialización: el primer punto a favor de contratar un programador freelancer radica en que se contará con un profesional plenamente especializado en el proyecto, es decir, que encajará a la perfección en el perfil que se ajuste a las necesidades del mismo, y del usuario final
- Disminución en los costes: aunque parezca contradictorio, la externalización – aun de un equipo completo de desarrollo – siempre será menos costosa en comparación con la inversión necesaria en desarrollar el producto internamente.
- Control sobre la actividad nuclear: al externalizar se aligerar la carga de trabajo de los integrantes de la organización o empresa, por lo que dejarán de estar dispersos los esfuerzos permitiendo enfocarse en la actividad principal a fin de alcanzar mayor eficiencia y productividad.
- Calidad del producto: al garantizarse la excepcionalidad del producto final, no será necesario gran esfuerzo para posicionarle naturalmente en el mercado.
- Mayor ahorro de tiempo: control continuo de las actividades y reuniones absorbentes quedan en el pasado, solo hará falta un control esporádico dejando libertad de tiempo para aspectos puntuales de la empresa.
Riesgos de subcontratar el desarrollo de aplicaciones:
Si bien son muchas las ventajas que pueden derivarse de la contratación de un programador freelance, de igual manera es una decisión que supone los mismos riesgos que los acarreados en la subcontratación de cualquier otro servicio. ¿Cuáles? los enumerados a continuación:
Contratiempos y falta de fiabilidad en los plazos de entrega:
Nunca se tendrá la certeza plena de que el profesional encargado cumplirá a tiempo con el proyecto, apartando el hecho de que los contratiempos están a la orden del día, haciendo indispensable la adecuada comunicación.
Falta de una estructura de comunicación:
Derivado del pinto anterior, en la contratación de esta clase de servicios no siempre es posible hablar ‘face to face’, lo que adicional a la falta de familiaridad y relación personal, tiene a afectar negativamente al proyecto, pues es más probable que el desarrollador no entienda a ciencia cierta los requerimientos de la empresa, incurriendo en errores que se traducen a retrasos en la entrega del producto final.
Seguridad pagos online:
Entre los temas que mayor temor causan al momento de hacer negocios en línea, sin duda sobresale el referente al dinero; transacciones online equivalen a desconocer el destino exacto del dinero, o lo que es igual, si llega o no correctamente a su destinatario y de forma segura. A ello se le suma el miedo de que queden al descubierto datos bancarios. Todo este escenario se vive en la contratación de un desarrollador freelance, pues a pesar de existir pasarelas de pago conocidas y seguras, conviene cerciorarse de que se está realizando el servicio por cual se paga.
Posibles plagios:
¿Cómo saber si la idea estará protegida? esa es una pregunta que suele rondar la cabeza de todo aquel que se plantee un proyecto original e innovadora, lo que conduce directamente a desconfiar del proceso; en efecto, externalizar sugiere compartir información, pero la clave radica en firmar un acuerdo de confidencialidad para protegerle.
¿Por qué acudir al consultor antes de contratar?
De todo lo antes mencionado, puede decirse que la principal razón por la que acudir a un consultor, previo a la contratación de un desarrollador o profesional freelance, se resume en que es la figura indicada para llevar a cabo el análisis inicial de la empresa, mismo que arrojará los procesos de negocio críticos que ha de cubrir el nuevo desarrollo tecnológico.
Es el consultor, quien determina si el programador freelance cuenta o no con las herramientas necesarias para suplir cada una de las necesidades del proyecto; adicionalmente adecua los procesos propios de la empresa en pro de sacarle el máximo partido a lo que el profesional ofrece, así como su tiempo y recursos.
En resumidas cuentas, porque el consultor es un profesional con los conocimientos y habilidades necesarias para garantizar la correcta distribución y manejo de los datos; actúa de manera organizada, sistemática y metodológica a favor de la reestructuración de la organización potenciando su eficiencia.
El nivel de comunicación que tiene con cada uno de los integrantes del equipo de trabajo de la organización no solo le permite abrirse a nuevas sugerencias, sino que sabe cómo aplicarlas para el bien común de la empresa.
Sabiendo formar a los empleados, y siendo capaz de afrontar los cambios de procesos que se presenten en la organización, el consultor se convierte en el instrumento perfecto para garantizar la decisión no solo de externalizar ciertas funciones con las que optimizar la eficiencia de la organización, sino que minimiza costes y riesgos al avalar la contratación de profesionales acordes a las demandas de los proyectos de desarrollo que se pretendan ejecutar.