Los empleados son uno de los recursos más importantes en las organizaciones. El desarrollo de habilidades, mejoras de las competencias y el aumento de sus conocimientos, son factores esenciales que benefician al crecimiento empresarial.
Por tal motivo, es importante que reciban la formación adecuada, a través de una organización precisa y completa.
Planes enfocados en la formación
Los planes de formación de los empleados permiten a las organizaciones alcanzar los objetivos propuestos, de esta manera, mejoran el progreso y crecimiento empresarial dentro de su sector.
Los planes de formación permiten a los empleados potenciar el desarrollo de sus habilidades y competencias. Una óptima preparación permite a los trabajadores mejorar el rendimiento en sus tareas, logrando mejores resultados en menos tiempo.
La formación permite a las empresas mejorar las capacidades de los empleados para cada puesto, de esta manera, pueden cumplir con sus obligaciones y responsabilidades de forma efectiva y adaptadas a las exigencias del puesto laboral.
Además, la formación de los trabajadores es una de las estrategias más efectivas en la gestión de Recursos Humanos, ya que permite retener el talento en las organizaciones.
La pérdida de empleados valiosos que aporten beneficios a las empresas, es uno de los peores escenarios, afectando a la productividad y al crecimiento dentro del sector. Incluso, permite a las organizaciones detectar las debilidades en sus empleados.
Al conocer las carencias en las habilidades y los conocimientos, es mucho más fácil elaborar planes que cubran estas y potencien las capacidades de los trabajadores.
¿Qué formación implementar?
Cuando se establece el plan para la formación de los trabajadores es necesario conocer los diferentes tipos de formación para elegir. La elección es variada y ofrece excelentes resultados, tanto para la formación obligatoria en la jornada laboral, como para la no obligatoria fuera del horario laboral.
La formación continua comienza y finaliza cuando los empleados entran o se van de las organizaciones, respectivamente. Se ajusta a sus necesidades y sigue las tendencias del sector, manteniendo al equipo de trabajo siempre actualizado.
En cambio, la formación bonificada proviene de los créditos utilizados, cuando las organizaciones cotizan en la Seguridad Social. Es una formación sin coste para las empresas, por estar subvencionadas, y pueden elegir los cursos formativos a impartir.
Por su parte, la formación externa permite a las organizaciones la opción de facilitar a sus empleados la formación en universidades con cursos de postgrado, por ejemplo. Es una de las menos habituales, pero ofrece buenos resultados, por la especialización de la formación.
Por último, están los talleres y cursos, una formación más corta y con buenos resultados. Los cursos son más teóricos y los talleres más prácticos, por lo que la combinación de ambos es lo más recomendable.
¿Cómo diseñar un buen plan de formación?
La elaboración del plan de formación profesional debe tener en cuenta varios aspectos importantes. Gracias a esto, las organizaciones se aseguran de crear una formación más efectiva y completa para los empleados.
Lo primero es analizar las necesidades formativas de los empleados, para saber qué habilidades deben mejorar. Se puede elegir un grupo específico o formar a toda la plantilla, dependiendo de lo que determine el análisis anterior.
También es importante establecer los objetivos de la formación a corto, medio y largo plazo, de esta manera será más fácil diseñar el temario y el contenido de la formación para alcanzar los objetivos.
Las organizaciones deben elegir formadores comunicativos y profesionales, ya sea de manera externa o de la propia plantilla, para que impartan la formación de manera efectiva y completa a los trabajadores.
Es importante que las empresas establezcan un sistema de evaluación de los resultados, considerando el grado de satisfacción de los empleados, la motivación durante la formación y la utilidad del aprendizaje.
Medir los resultados permite saber qué tan positiva es la formación y si se alcanzaron los objetivos. En caso contrario, se pueden cambiar varios aspectos para obtener mejores resultados al reorientar la formación.
Además, la formación se debe programar para una fecha que no afecte al horario laboral y otras actividades importantes para los empleados. Se recomienda usar un programa de gestión de la formación para facilitar todo este proceso y lograr buenos resultados.Para que los empleados sean más competentes y consigan mejores habilidades, es necesario contar con una óptima formación que desarrolle y potencie a los trabajadores.