Ha aparecido un cachorro en tu casa. Es una alegría, pero también una responsabilidad. Está claro que, tenemos que tratar a nuestra mascota con mucho cariño y amabilidad.
Es imperativo tener en cuenta que todos los hábitos de su perro se establecen en la infancia. Y, a pesar de los bonitos ojos, el vientre rosado y las suaves patas, no debes permitirle a un cachorro lo que no le permitirías a un perro adulto. Entonces, ¿cuáles son los errores más comunes que enfrentan los dueños de perros cuando los cuidan?
- Inconsecuencia
En la crianza de un perro, debe haber una lógica y una coherencia claras para el animal. Si hoy permitiste tranquilamente que el cachorro durmiera en la cama contigo, ya que es pequeño, conmovedor y cálido, y mañana cambias de opinión, ya que el perro ha crecido y ocupa mucho espacio, entonces el perro definitivamente no entenderá la prohibición y, lo más probable, seguirá subiendo cama. Además, si no quieres que un perro adulto te derribe, no dejes que tu niño pequeño salte sobre ti.
- Falta de entrenamiento
Al tener un cachorro, los dueños deben comprender que su perro debe conocer y seguir los comandos básicos. Al menos por su propia seguridad. Y no debería posponer el entrenamiento “para más tarde”. Cuanto antes se le enseñe al cachorro a ser alfabetizado canino, más fácil será coexistir con él en el futuro. Ya desde muy joven, es necesario aprender los comandos “a mí”, “cerca”, “lugar” con el cachorro, logrando su cumplimiento incondicional. Recuerde: una vez que un comando ejecutado correctamente puede salvar la vida de una mascota.
- Tratando de esconder al cachorro del mundo
Sí, el cachorro es pequeño y le tienes miedo. No hay que prohibirle a nuestro perro la comunicación tanto con perros como con personas. Pero, ¿qué saldrá de él con tal educación? El cachorro debe conocer los irritantes de la gran ciudad lo antes posible, aprender a comunicarse con los familiares, no tener miedo a los automóviles y poder viajar en transporte público.
- Sobrealimentación
Otro de los errores que más comunes que se comenten son las dietas desequilibradas y deslizar bocadillos del plato de los perros. Al perro si se le tiene que dar bocadillos, pero no todo el tiempo. Por ejemplo, premiarlo por obedecer una orden. Al alimentar a la mascota con delicias, los dueños neutralizan su valor, interrumpen el apetito del perro o lo alimentan.
Es mejor establecer una hora de alimentación y ceñirse a ella. Además, el perro necesita una dieta equilibrada, organizada especialmente para él. Debe recordarse que la sal es veneno para un perro y los huesos de pollo pueden dañar seriamente el estómago. Un perro gordo y bien alimentado tendrá problemas de salud al cien por cien.
- Falta de aseo regular
Si está tomando un perro de pelo largo, debe comprender que para que se vea como “en la imagen”, es necesario que lo acicale. Y cuanto antes le enseñe a su bebé a peinar, cortar o recortar con regularidad, más fácil le resultará manipular el pelaje de un perro adulto. Si rascas o recortas al animal “según sea necesario”, obtendrás un pelaje opaco y descuidado, una abundancia de caspa, irritación y nerviosismo de la mascota, cuando aún eliges el momento para hacer al menos algo para mejorar la situación.