El frío no es argumento para enfundarse en una colcha, olvidarse del estilo y no salir de casa; por el contrario, es la temporada ideal para dejar fluir la creatividad y hacerse de las mejores combinaciones por toda la ropa que es posible usar. Verse y sentirse bien en invierno es posible, solo hay que preparares bien y exprimir al máximo la temporada blanca y fresca que trae la nieve.
¿Cuál es la ropa adecuada en la temporada invernal?
Abrigarse bien es la premisa durante los meses más fríos del año; sin embargo, esto no tiene porqué significar dejar de lado el buen gusto para vestirse ni perder el estilo, todo es cuestión de seguir ciertas pautas básicas ¿Cuáles? A continuar leyendo.
1. La regla de otro: vestirse como una cebolla ¡en capas!
Si bien una chompa muy abrigadora o una enorme casaca serán suficientes para mitigar el frío en los días en los que la temperatura desciende, esto implica matar el estilo ¿Por qué limitarse si se tiene un universo de combinaciones disponibles apostando por vestirse en capas; adicional a estar preparada para cualquier cambio de temperatura – restando un poco de lo que se lleve de exceso – es la oportunidad perfecta para lucir increíble?
Calentita por dentro:
Todo comienza con pantys gruesas y calentadores en tonos negro y piel, la delgadez del material y capacidad para aislar el frío les convierte en aliadas para mantenerse calientes, adicional a la oportunidad de ponerse encima lo que se desee, pues son iguales que la ropa interior.
Primera capa: la segunda piel
Solucionada la parte de la ropa interior, la siguiente capa corresponde a prendas lo suficientemente pegadas como para mantener el calor corporal; es importante que las mismas sean de tela sintética de lo contrario, comprometerán la flexibilidad. Dentro de la categoría se incluyen camisetas manga larga y pantalones tipo leggins.
Segunda capa: adiós humedad
La meta es que la primera capa nunca se moje o enfríe, para ello es fundamental expulsar la humedad corporal hacia el exterior, tarea que debe cumplir la segunda capa de ropa por lo que ha de ser más suelta del cuerpo. Por lo general, consta de jerseys, pantalones y sudaderas de moda.
Tercera capa: la todoterreno
Finalmente, se llega a la capa que protegerá frente a imprevistos, no habrá ventisca o lluvia que comprometa el atuendo si se optan por prendas elaboradas en lana, poliéster o tela sintética impermeable; asimismo, es indispensable que sean un poco más suelta, de ahí que vienen bien cortavientos, cazadoras y abrigos largos.
Tomando en consideración la ley de las tres capas, no hay estilo imposible de lucir en invierno, pues incluso se podrá llevar ese vestido utilizando ropa térmica y leggins como primera y segunda capa respectivamente; esto y a sumarle un par de botines, para terminar con un buen abrigo.
2. Elegir los textiles adecuados:
Las prendas fabricadas en fibras son las que mejor vienen durante el invierno; por excelencia, el algodón es el textil natural que ofrece comodidad y suavidad sin descuidar la protección ya que es eficiente en temperaturas ligeramente bajas, mientras que previene la irritación o alergias en la piel.
Otra opción viable es el tencel, fibra natural idónea para bajas temperaturas debido a que conserva el calor corporal; del mismo modo, es la opción para personas con problemas de piel pues impide la proliferación de bacterias. Por su parte, el cáñamo ofrece la ventaja de ser ecológico, además de conservar caliente durante el invierno y brindar protección solar, de ahí que puede usarse en otras estaciones.
El problema con todos estos textiles, es que no brindan suficiente calor como para olvidarse del frío – de ahí lo recomendable de incluirles solo como segunda capa – algo que si consigue la lana, el problema es que su uso demanda precaución pues tiende a causar alergias o rozaduras, haciendo imperioso llevar algo debajo.
3. La elección del calzado es fundamental:
Vestirse en invierno y derrochar buen gusto es imposible sin la correcta elección del calzado – después de todo, las manos y pies son dos partes del cuerpo muy sensibles al frío – por antonomasia, las botas representa las aliadas perfectas para abrigar los pies; sin embargo, también es posible calzar botines de cuero, botas estilo militar u opciones por encima de la rodilla, todo es cuestión de gustos y el resto del atuendo que se pretenda llevar.
Indistintamente de la opción elegida, es indispensable apostar por zapatos de calidad, esos que garanticen no solo la comodidad para caminar en la nieve o lluvia, sino también la seguridad incorporando suelas antideslizantes. Del mismo modo, conviene decantarse por modelos que impermeables y que favorezcan la transpiración a fin de que aíslen el frío.
4. Sombrero con todo y a cualquier hora:
Práctica, chic y sobre todo, necesaria, así se define a esta prenda ideal para el invierno; por fortuna, se consiguen en infinidad de modelos y colores, con el plus de ser económicos e ir bien sin importar el outfit.