¿Sabías cuáles han sido los cambios efectuados por el G7 dentro de la materia económica y con exclusiva vinculación al sector tecnológico?
¿Quieres comprender la forma en que sus dictámenes podrían extenderse a otras asociaciones entre países? De responder afirmativamente ¡Te invitamos a leer este artículo! Ya que en las próximas líneas te proporcionaremos la base que te ayudará a comprender estos procesos.
En qué consiste la decisión tomada por el G7 dentro de la fiscalidad
Dentro de la nueva fiscalidad del siglo XXI se ha contemplado uno de los dictámenes históricos de mayor carácter jamás pronunciados. Los banqueros centrales del G7 y los ministros de finanzas han establecido la base de un acuerdo que culminará con la creación de reglas fiscales e impuestos que serán exigidos a los gigantes tecnológicos, siendo la mayoría de estos norteamericanos, como Google, Facebook, Apple y Amazon.

Luego de días de trabajos, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, indicó que el acuerdo de estos términos consistía en una decisión mayor, que evaluaba la necesidad de establecer una fiscalidad mundial que fuese más eficaz y justa.
Este acuerdo ambicioso se estableció con la finalidad de adoptar reglas fiscales comunes que impusieran una modalidad fiscal optima dentro de las actividades numéricas que generan valor sin presencia física en los países donde son desarrollados.
El ministro francés, sin avanzar nombres de ninguna empresa ha subrayado los aspectos relevantes que se resumen en la creación de un proyecto bajo la nueva fiscalidad común, que es, precisamente, la internacionalidad.
A pesar de que se ha establecido la matriz fundacional del proyecto, aún debe de efectuarse cierto trabajo administrativo, político y jurídico, que será llevado a cabo mediante transacciones multilaterales. Es fundamental recalcar que ha quedado en suspenso el punto clave del desarrollo de este sistema, que es el montaje exacto de los impuestos y tasas que deberán cancelar los gigantes tecnológicos.
La posible adopción de estos preceptos por otros grupos
El traslado a la OCDE ha sido efectuado por los ministros del G7, solicitando a la organización que se redacte un esbozo de la que será una dominante arquitectura mundial dentro de la fiscalidad. Tomando en consideración la primera estructura, el G7 mantendrá cierto interés dentro de la concentración para proponer un proyecto en común al G20, que será efectuado en 2020.

Luego del acuerdo, y considerando una variabilidad de trabajos de la OCDE que serían desarrollado, distintos países europeos, en conjunto a Estados Unidos se encuentran defendiendo los proyectos de soberanía fiscal. Francia, por ejemplo, adoptó el 11 de julio una metodología denominada tasa Google ‘a la francesa’, que es un impuesto del tres por ciento sobre los negocios que efectúan las corporaciones tecnológicas en Francia.
Por otro lado, el G7 ha sido unánime e su decisión sobre rechazar la libra, el proyecto moneda de Facebook, que, en base a la opinión del gobernador del Banco de Francia, es analizada de la siguiente forma: Todos tenemos conciencia de que debemos trabajar en común. La libra de Facebook forma parte de las ambiciones mundiales que afectan el sistema de pago internacional.