Aunque pase desapercibida, Núremberg es de esas ciudades encantadoras que merecen una visita obligada; levantándose en la falda del castillo imperial Kaiserburg, ofrece al visitante su inigualable casco antiguo, en el que es inevitable no sentirse parte de la historia. Dónde alojarse en Núremberg y las razones por las que elegirle como destino turístico, serán desveladas a continuación.
¿Qué tiene de especial Núremberg y dónde alojarse?
De las ciudades del estado de Baviera, Núremberg figura entre las más grandes; la poca popularidad que goza viene de su participación en la II Guerra Mundial, convirtiéndose en reflejo de la historia alemana fusionándose con la esencia que arrastra desde la Edad Media.
En líneas generales, la mejor zona dónde dormir en Núremberg corresponde a las áreas colindantes al castillo imperial Kaiserburg; la razón de ello radica en su perfecta localización sobre una colina, dando la impresión que domina la ciudad ofreciendo las más hermosas panorámicas.
Otra excelente área donde alojarse en Núremberg son los alrededores del metro de Plarrer; hospedarse en un hotel de la zona implica la posibilidad de ir caminando a cualquier sitio de interés dentro del centro histórico, adicional a que la parada del metro, conecta con el aeropuerto de la ciudad.
Si de barrios con conexión al centro histórico se trata, no hay que pasar por alto la propuesta hotelera de las zonas que rodean a las estaciones Opernhaus y Hauptbahnhof, pues ofrecen mejor relación precio/calidad que las del propio casco central, permitiendo ahorrar un poco de dinero del presupuesto sin renunciar a la comodidad y el buen servicio.
Alojamiento fuera de las murallas:
En términos de economía, pocos establecimientos igualan las ofertas que plantean los hoteles fuera de las murallas, convirtiéndose en alternativa viable donde dormir en Núremberg siempre que se viaje en coche recordando que su acceso está restringido al casco histórico durante ciertas horas del día.
¿Qué ver y hacer en una visita a Núremberg?
Tras encontrar dormir donde en Núremberg, el siguiente paso en la planificación del viaje será armar el itinerario. Visitar la ciudad alemana es sumergirse en lo que parece un libro de historia y cultura con las mejores ilustraciones; numerosas plazas, puentes e iglesias son algunas de sus propuestas, papel y lápiz, y a tomar nota de los lugares que sería un error perderse.
Si bien la ciudad ofrece numerosos atractivos, la recomendación es comenzar el recorrido en su casco antiguo y visitar el Memorium Nurnberg Prozesse para empaparse de la historia con la documentación de los juicios nazis durante el III Reich; la ruta continua hacia su colorido mercado y la plaza principal de la ciudad para pedir un deseo en la Schone Brunner – tal como lo indica la leyenda – de ahí, a recorrer sus iglesias, haciendo parada obligada en la Frauenkirche.
Más historia y un poco de arte:
Para la tarde, el histórico puente – el Henkersteg, que une las dos partes de la ciudad dividida por el río Pegnitz – aguarda para capturar hermosas postales, el itinerario continúa rumbo a dos de sus iglesias más emblemáticas: la de San Lorenzo que destaca por sus altas torres y gran rosetón, y la de San Sebaldo, otro icono de la arquitectura local.
Otro lugar en el que transportase en el tiempo es el Handwerkkerhof, lo que en su tiempo fueron talleres de curtido de pieles, y que en la actualidad, son las más coquetas boutiques y bonitos bares de la ciudad.
Tranquilidad y hospedaje familiar:
Para los que buscan alejarse del ajetreo del centro y simplemente disfrutar de una buena cerveza alemana, Trodelmarkt es la locación ideal, la isla situada en el centro del río ofreciendo un escape en un entorno tranquilo. Mientras que los que viajan en familia, verán en el Museo del Ferrocarril la visita obligada, al igual que Falsengange, el subsuelo de la ciudad alemana en el que internarse en un verdadero laberinto de pasadizos excavados en la piedra.
¿Dónde comer en Núremberg?
Los alrededores de la plaza Hauptmarkt son el emplace ideal para degustar lo que ofrece la gastronomía local, salchichas y codillos a la parrilla forman parte de los protagonistas en los menús de los numerosos cafés, restaurantes y terrazas que prestan servicio en la zona, siendo estas últimas una excelente alternativa para pasar gratos momentos cuando el tiempo lo permite.
La isla comercial de Núremberg también es buena opción para comer, lo importante es considerar y adaptarse un poco al horario alemán; en estos restaurantes, es imperdonable dejar de comer splatzle – la pasta típica alemana por excelencia – acompañada de la cerveza que se elija entre la amplia variedad de alternativas.
En pocas palabras, Núremberg es un destino al sur de Alemania que no debería pasar desapercibido, su aporte a la historia del país, legado cultural, atractivos turísticos y buena gastronomía, así lo demuestran.