La isla de Cuba tiene grandes dimensiones en cuanto al turismo. Sus playas causan sensaciones de maravilla a los visitantes. Por ser caribeña consolida un clima templado y acorde al “calor cubano”. Visitar su capital es trasladarse al siglo XX., retroceder a 60 años. Los vehículos muestran la época de ese entonces y las edificaciones así lo confirman. Su gente cálida con sabor caribeño provoca una estadía agradable con sabor a hogar.
Sus bailes son otro elemento cultural de la isla. El mito caribeño demuestra que la salsa es un ritmo sin igual para los cubanos. Bares y restaurantes hacen valer esta tradición y ponen a bailar a más de un turista…
Ritmo caribeño
Para los que han visitado la isla sabrán que los cubanos mantienen el sentimiento a flor de piel. Se caracterizan por ser pasional y su trato lo demuestra. Adentrarse a su mundo es bailar al ritmo de la salsa caribeña.
Durante los años 60, los cubanos marcaron su tradición por medio de la salsa. La crisis que generó el embargo comercial impulsó a que muchos de sus habitantes buscar alternativas para sobrevivir y pues el baile se mostró como una de ellas. Grupos musicales y orquestas se comenzaron a consolidar y muchos de ellos lograron salir de la isla por su talento musical. Sin embargo, los que se quedaron pudieron arraigar su talento, afinar los pasos y mostrar espectáculos tradicionales.
Platos típicos
El cerdo asado es uno de los platos típicos cubano. Se materializa con frijoles y arroz. El secreto de este plato está concentrado en su salsa caribeña. Sus secretos hacen que muchos de los turistas busquen en la cocina este mundo de sabores.
Otros de los platos es el sándwich de cerdo. Por tradición los panes contienen jamón y queso, pero a este plato no se agrega ninguno de estos ingredientes e incluso eliminan la mayonesa y la salsa de tomate. Su ingrediente es netamente carne de cerdo, acompañado por lechuga para darle distinción y armonía visual.
Al visitar Cuba puedes conseguir fácilmente el plato “vaca frita” que contiene arroz, frijoles y plátano. La sensación más llamativa es el toque crujiente que tiene.
Todos los ingredientes con que se preparan estos platos son cosechados en la isla. Ningún producto es de otro país. La razón por lo que muchos turistas optan por visitar la isla es la originalidad con que los cubanos hacen del plato caribeño una sinfonía de sabores.