Infecciones de hongos que afectan a la piel no son más que micosis. Existen diferentes géneros de hongos que comprometen la piel y, por lo tanto, ciertas alteraciones de micosis. Cada tabla presenta las peculiaridades, síntomas concretos y locales que se presentan con una mayor frecuencia. Ahora, examina las infecciones más habituales.
Peculiaridades de los primordiales géneros de micosis
Las infecciones de hongos (micosis) que más afectan a la piel son pitiriasis versicolor, tineas y candidiasis. La primera (asimismo famosa como “paño blanco”) se identifica por máculas que pueden ser blanquecinas, rojizas o bien pardas y escamosas, eminentemente en la parte superior del torso. Es más usual en verano.

Las tineas, por su parte, son micosis ocasionadas por hongos dermatófitos que más a menudo afectan a los pies (Tinea pedis), entrepierna (Tinea cruris), barba (tinea Barbuda) y cuerpo (Tinea corporis). Estos hongos afectan a la capa córnea – la más superficial de la piel – ocasionando lesiones rojizas y descamativas.
Para finalizar, la candidiasis puede aparecer en la piel de diferentes lugares del cuerpo, incluyendo la boca y la zona genital de hombres y mujeres. En la mucosa de la boca se manifiesta con placas blanquecinas, al tiempo que en la zona genital se ven máculas rojas, escozor y secreción vaginal blanquecina. Ocasionada por la diastasa Candida sp, la candidiasis puede afectar a la piel y mucosas.
Tratamiento contra infecciones fúngicas cutáneas
Todos estos géneros de micosis pueden tratarse con el empleo de antifúngicos tópicos (cremas, lociones, aerosoles) o bien orales, en dependencia de cada caso. Esta es la medida primordial del tratamiento. Además de esto, es esencial eludir la humedad local. Secar bien entre los dedos de los pies tras el baño y eludir emplear Calzados cerrados a lo largo de un buen tiempo son ejemplos de cuidado que asisten a eludir recaídas.