Los términos broncoespasmo y broncoconstricción se refieren a lo mismo. Este fenómeno consiste en la contracción de la musculatura de los bronquios, que son estructuras presentes en los pulmones. El efecto inmediato de esto es la complejidad del paso del aire por las vías aéreas, lo que compromete la respiración del paciente.
Factores de peligro de broncoconstricción
No hay diferencia, los dos son lo mismo. Este episodio, en general, conduce a una crisis de falta de aire que puede ser fatal si no se trata apropiadamente y a tiempo. Aparte de la complejidad para respirar, otros síntomas esenciales relacionados son tos, jadeo y opresión en el pecho.
La presencia de enfermedades pulmonares como asma y EPOC es un factor de peligro esencial de cara al desarrollo de broncoespasmo/broncoconstricción. Mas el inconveniente asimismo puede aparecer a consecuencia de enfermedades cardiovasculares o bien como una complicación de un cuadro de bronquitis que es parte integrante de la EPOC.
Tratamiento y prevención del broncoespasmo
Para prevenir o bien tratar broncoespasmo/broncoconstricción es preciso actuar de forma directa en la causa. O sea, buscar tratamiento para infecciones, asma o bien EPOC. El tratamiento de las enfermedades pulmonares, que son las causas relacionadas más recurrentes, depende en buena medida del empleo de fármacos concretos que asisten a supervisar los síntomas.
Estos fármacos generan el efecto opuesto al de la broncoconstricción/broncoespasmo, o sea, estimulan la broncodilatación (dilatación de los bronquios). De esta manera, contribuyen a facilitar y progresar la respiración de los pacientes. Aparte de los antídotos, es esencial sostenerse distanciado de los factores de peligro de las enfermedades pulmonares, como las substancias que provocan las crisis alérgicas.