La confianza es un estado mental que puede tener un impacto considerable en su tasa de éxito y rendimiento durante las sesiones de entrenamiento o en la competencia. ¿Alguna vez ha considerado la importancia de la confianza, qué sucede cuando su confianza es alta o baja y que afecta sus niveles de confianza?
“La confianza es clave para cualquier persona, sin ella luchamos por ser resilientes en tiempos difíciles y cuando enfrentamos desafíos, nuestro diálogo interno negativo puede convertirse en dudas”, explica la consultora deportiva y de rendimiento Camilla Henderson. “Como consecuencia, esto impacta directamente en el desempeño de manera negativa y comenzamos a perder la capacidad de hacer bien las cosas simples”.
1. Usa el diálogo interno
Simplemente cambiar su lenguaje de “No estoy a la altura de esto” o “No debería estar aquí” a “Puedo hacerlo” puede tener un efecto profundo en sus niveles de confianza. Tenga confianza en sus procesos y autocompasión dentro de lo que está haciendo, ya que la confianza comienza con la fe en uno mismo, no con la duda.
2. Aprovecha tus oportunidades
Por ejemplo, cuando esté conduciendo hacia la salida de una carrera, tómese ese tiempo para establecer su mente y ser positivo.
3. Identifica cuál es la mayor influencia positiva en tu confianza
Es una respuesta individual y no hay una respuesta correcta o incorrecta, pero si determina que algo como “ganar” es su mayor influencia positiva, considere lo que eso significa.
“Ganar es una fuente inestable de confianza, ya que está fuera de su control”, continúa Camilla. “Estar demasiado centrado en los resultados o el ego puede ser perjudicial a largo plazo, así que trate de centrarse más en el proceso.
4. Prueba la técnica “mindfulness”
La técnica “mindfulness” puede ser increíblemente beneficiosa en la competencia si se usa correctamente para mantener la excitación o cuando las cosas van mal y necesitas reiniciar.
Piense en sus procesos y en lo que necesita hacer en ese momento. Tener situaciones ensayadas mentalmente con anticipación puede hacer que la situación sea más fácil de manejar. Cuando esté entrenando o en casa, piense en cómo reaccionaría si, por ejemplo, se cayera, tuviera un mal salto o se equivocara al caminar. Luego, si ocurre, puedes estar atento, aceptar el desafío en el momento, aceptarlo y seguir adelante.
5. Implementar desencadenantes conductuales
Otro método común para ayudarlo a enfocarse y volver a participar es utilizar desencadenantes de comportamiento. Camilla tiene un proceso mental que le gusta seguir al comienzo de una carrera y si siente que se está desviando de eso, se golpea el muslo para volver a concentrarse. El uso de un disparador conductual para una mentalidad óptima es algo que debe practicarse y no funcionará de la noche a la mañana.
6. Experimente con diferentes métodos
Si bien el diálogo interno puede funcionar para algunas personas y los factores desencadenantes del comportamiento funcionan para otras, existen varios otros métodos (que se enumeran a continuación) para ayudarlo a combatir los desafíos y los escenarios impredecibles que el día de la competencia puede presentar y su preferencia personal es cuál funciona mejor para usted .
- Visualización / visualización mental
- Habilidades de hablar con uno mismo
- Habilidades de relajación
- Habilidades respiratorias
- Programas de establecimiento de objetivos
- Habilidades de centrado (desencadenantes del comportamiento)
Si desea implementar habilidades de relajación o respiración en su rutina previa a la competencia, comience a practicarlas en casa. La aplicación de habilidades mentales clave a su entorno de entrenamiento le beneficiará el día de la competición.
7. Considere tanto los aspectos positivos como los negativos
Una vez que termine la competencia, reflexiona bien sobre lo que has hecho antes de mirar los negativos. Toma algo positivo del evento o sesión, incluso si has tenido un día infernal.
8. Conoce tus súper fortalezas
Habla con tus padres o entrenadores y pregúntales qué hiciste bien. Obtenga su opinión sobre en qué puede trabajar. También considere en qué es bueno y conviértelos en sus “súper fortalezas”.