Localizada entre colinas – y con 57 km de playa – Marsella es de esos destinos turísticos que deben visitarse al menos una vez en la vida; pero no es solo lo privilegiada de su ubicación lo que la hace especial, es una ciudad plagada de tradiciones, arte, el patrimonio histórico y cultural. Al igual que otras ciudades francesas, encontrar donde alojarse en Marsella se traduce a vivir experiencias para todos los gustos.
¿Por qué visitar Marsella en unas próximas vacaciones?
Tal vez sea por su privilegiada ubicación en pleno corazón de la Costa Azul, o que tenga a cuesta 26 siglos de historia, lo cierto es que la ciudad más antigua de Francia es un destino imperdonable de no conocer. Pese al vasto legado histórico y cultural, se define como cosmopolita y mediterránea, un enclave turístico de la geografía gala que no pasa desapercibido.
El aroma a lavanda procedente de sus colosales campos, su popular equipo de futbol y el haber sido inspiración de numerosas piezas del afamado pintor Paul Cézanne, le confieren fama internacional; sin embargo, esto no se equipará a la cantidad de atractivos que la ciudad portuaria tiene para ofrecer al visitante, haciendo más que conveniente, encontrar donde alojarse en Marsella y descubrir sus encantos.
¿Los imperdibles en una visita a Marsella?
Partiendo de su esencia marinera, la primera visita obligada es al fuerte de San Nicolás o el Ombriére y el mercado del pescado; hacia la zona norte, la parada es en el edificio del ayuntamiento, el fuerte San juan y la Casa del Diamante, antes de continuar hasta el área comercial que representa su epicentro de compras y ocio en la que recargar energía – eligiendo entre múltiples cafés o restaurantes – y terminar el día en la catedral de la Vieja Mayor o la plaza De Moulins.
Para el segundo día, conviene prestar atención en la oferta cultural – después de todo, contituye uno de sus principales reclamos turísticos – en el renglón son los museos de las Civilizaciones de Europa y el Mediterráneo, el de Historia o el Cantini los más icónicos.
Si de paisajes se trata, la naturaleza no fue mezquina con la ciudad francesa, para muestra el parque nacional de Los Calanques, pulmón verde atravesado por impresionantes acantilados entre los que se cuelan playas de ensueño.
¿Dónde alojarse en Marsella para disfrutar sus encantos?
La mejor parte de buscar dónde dormir en Marsella es la diversidad de opciones; a grandes rasgos, se tiene la posibilidad de escoger entre dos áreas bien diferenciadas: la playa o la ciudad. La clave de la elección radica en analizar las actividades que se desean predominen en el viaje; no será lo mismo para el visitante que quiera hacer turismo activo en el centro de la ciudad, al que desee un pedacito de paraíso disfrutando en algunas de sus idílicas playas.
Por fortuna – e indistintamente de los planes que se tengan – encontrar donde alojarse en Marsella no será demasiado complicado, la ciudad cuenta con interesantes propuestas de hospedaje en todos sus rincones y con la variedad suficiente para conseguir una opción adaptada a cada gusto o presupuesto.
Las mejores zonas donde alojarse en Marsella
Lo mejor de haber sido nombrada Capital Europea unos años atrás, es que la ciudad francesa más antigua ha logrado adaptarse a la explotación turística masiva, ofreciendo una completa oferta hotelera.
Debido a que la vida de la urbe gira en torno al puerto viejo, los barrios colindantes son los más costosos y con mayor dinamismo donde dormir en Marsella, de ahí que si el presupuesto no es problema, Euromed-La Joliette o Vieux Port son las opciones ideales de alojamiento; sin embargo, cuando se trata de buscar calidad y economía, conviene apuntar a zonas como Saint-Charles, Le Panier y L’Estaque.
La propuesta de Euromed-La Joliette y Vieux Port:
Dinámico y de cara al mar, Euromed-La Joliette presume de ser uno de los barrios más populares de la ciudad, sus principales iconos son el Euromed – centro de negocios de Marsella – sus muelles y los diferentes monumentos de interés que se organizan alrededor de la plaza de la Joliette, donde es un error, perderse sus aclamados mercados.
Centros comerciales y terrazas en las que degustar platillos de la gastronomía francesa y un buen café, complementan la oferta de un excelente lugar donde alojarse en Marsella siempre que no se cuente con presupuestos escuetos.
¿Por qué Vieux Port?
Con una generosa oferta de hoteles – la mayoría de lujo y boutique – es la zona recomendada donde alojarse en Marsella si se quiere estar céntrico y explotar las experiencias de un entorno típico marinero.
En el paseo del puerto, aguarda un desplegado abanico de tiendas, bares y marisquerías, mientras que en las calles que lo abrazan, esperan interesantes atractivos como el faro de Santa María y la abadía de San Víctor; otros imperdibles del lugar son los fuertes de San Nicolás y San Juan, al igual que el Palais du Pharo construcción que data de la segunda mitad del siglo XIX por el mismísimo Napoleón