Sencillo de adquirir y muy fácil de utilizar, el aceite de uva es un ingrediente natural de gran efectividad para el cuidado de la piel; su inclusión en cremas antiarrugas obedece a su capacidad de atenuar y prevenir las molestas imperfecciones con un efecto visible a corto plazo.
¿A qué se debe el envejecimiento de la piel?
Envejecer es un proceso natural del cuerpo; la piel, es uno de los órganos más afectado con el avance de la edad, sufriendo alteraciones que conducen a la pérdida de su luminosidad, firmeza, tersura e hidratación, dando lugar a la aparición de las antiestéticas e indeseadas arrugas.
La rapidez con la que suceda esto depende de diversos aspectos; por un lado, los aspectos desde la perspectiva orgánica – factores genéticos, hormonales y metabólicos – y por el otro, la acción de componentes externos, por ejemplo, mala higiene, exposición continua al sol, falta de sueño, polución y consumo de sustancias nocivas.
Aunque se trate de un proceso inevitable, el envejecimiento puede retardarse, o en su defecto, atenuar su aparición tomando medidas elementales, siendo el cuidado diario de la piel, la más importante de todas. Además de la correcta higiene, se sugiere el uso productos nocturnos, por ejemplo, una crema antiarrugas a base de aceite de uva, ideal para devolverle la firmeza y elasticidad.
¿Por qué el aceite de uva?
Adicional a su rápido efecto, la razón por la que se recomienda el uso de cremas nocturnas a base de aceite de uvas radica en su accesibilidad y adaptabilidad, es decir, es un ingrediente que se consigue fácilmente en el mercado y puede combinarse con distintas sustancias en función de los resultados que se quieren alcanzar.

Debido a que sus principios activos tienen la facultad de hidratar la piel devolviéndole su firmeza – al incluir antioxidantes, betacarotenos y vitaminas C, D y E – brinda resultados contundentes en la ralentización del envejecimiento. Pero eso no es todo, su acción tonificante no tapa los poros, por lo que puede ser utilizado sin importar el tipo de cutis.
A ello, se le suma el elevado contenido de ácido linoléico, compuesto de eficacia comprobada en el tratamiento de cicatrices, de ahí que será igual de útil como aliado para combatir las arrugas, que si se emplea contra estrías y tras exponerse a los rayos UV.
¿Cómo preparar una crema antiarrugas nocturna con aceite de uva?
No es un secreto lo costosos que resultan la mayoría de productos de salud y belleza, esta es la razón por la que cada vez son más, los que se suman a la búsqueda de alternativas caseras con las que cuidar la piel. En el caso de las cremas antiarrugas ¿por qué gastar cuantiosas sumas de dinero, si se puede preparar en casa una igual de efectiva a base de aceite de uva de forma sencilla y barata?
¿Qué se necesita para preparar crema antiarrugas con aceite de uvas?
Debido a su elevada concentración de antioxidantes, lo ideal es adquirir el aceite de uva ya procesado e incorporar entre 5 a 10 gotas a la crema hidratante de uso común. Esto bastará para contar con un aliado de la restauración de la piel, y por ende, de la disminución de los signos del envejecimiento.
La razón de ello es simple, las propiedades del aceite esencia potencian el efecto hidratante de la crema, solo con masajear suavemente el rostro y permitirle actuar durante toda la noche. En cuestión de días, comenzará a apreciarse el nivel de lozanía y firmeza que recupera el cutis, el cual lucirá mucho más limpio e iluminado.
Mascarillas con aceite de uvas:
Aunque efectivo, el aceite esencial de uva no es la única manera de acceder a sus bondades, ya que su poderío aguarda en el fruto mismo; de esta manera, se hace posible utilizarles en la preparación de mascarillas que consiguen distintos efectos.
Cuando la meta es prevenir las arrugas y combatir el envejecimiento prematuro, se necesitará contar con:
- 10 uvas verdes
- 1 capsula de vitamina E
- 1 cucharada de aceite de oliva
Procesar todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea que se aplicará en el rostro – limpio y seco – haciendo masajes suaves. Permitir que repose unos 20 minutos y aclarar con abundante agua tibia.