No es un secreto, la fuerza física disminuye conforme pasan los años, esto mismo sucede con los ojos, los cuales ven mermada su capacidad de rendimiento mientras se envejece – sobre todo, superada la barrera de los 60 años – si bien son cambios inevitables, ciertas medidas hacen posible mantener la calidad de la visión por mayor tiempo.
Pérdida de la capacidad visual asociada a la edad:
La vista envejece, así lo demuestran el 72% de españoles que padecen problemas de visión – de los cuales cerca del 50% son casos de presbicia o vista cansada – la razón de ello obedece a que el ojo sufre cambios internos y externos producto del paso del tiempo.
Cambios normales de la vista al envejecer
Antes de pasar a enumerar las enfermedades oculares comunes para mayores, es necesario hacer referencia a las alteraciones naturales que sufre la vista con el paso de los años, entre estas se encuentras:
- Pérdida de la capacidad de enfocar: es la disminución de la capacidad visual a consecuencia de que el cristalino del ojo se torna cada vez más denso; por tendencia, aparece entre los 40 y 45 años, tardando un poco más en personas que sufren de miopía.
- Ojo seco: otro problema común respecto a la visión es la inflamación de la capa más externa del ojo, que si bien es un problema que no distingue de edad, se incrementa para mayores de 45 años, especialmente, si les sobreexponen a pantallas digitales.
- Sensibilidad a la luz: el envejecimiento trae consigo una disminución en el tamaño de la pupila, lo que, a su vez, demanda contar con más luz no solo para ver bien, sino algo de tiempo adicional para ajustar los ojos frente a cambios de iluminación.
- Pérdida de la visión periférica: otra secuela del transcurrir de los años en la vista, es la pérdida paulatina de la denominada visión periférica; el campo visual va reduciéndose conforme se aumenta de edad, condición que se agudiza de cara a los 80 años, cuando alcanza hasta 30 grados.
- Disminución de la visión del color: la edad también acarrea reducción de la sensibilidad de las células en la retina, encargadas de la visión del color, por tanto, la percepción de los mismos es menos brillantes, a la par que se minimiza la capacidad de diferenciar el contraste entre colores distintos.
- Desprendimiento del vítreo: el vítreo, es el gel natural que alberga el interior del ojo, de cara al paso de los años, este comienza a licuarse y alejarse de la retina, ¿el resultado? la aparición de destellos de luz y manchas; si bien es un problema inofensivo, en algunos casos es señal de alerta de desprendimiento de retina.
Enfermedades que afectan la visión del adulto mayor:
Entre los cuidados para mayores que deben ponerse en práctica es común pasar por alto la salud visual, y es que muy pocos se preocupan por sus ojos hasta cuando ya es demasiado tarde; adicional a las condiciones antes mencionadas, la calidad de visión del adulto mayor puede verse comprometida por la presencia de ciertas enfermedades comunes, estas son:
1. Vista Cansada o Presbicia:
La dificultad para enfocar objetos cercanos suele ser un denominador común de las personas pasados los 40 años; la razón de ello tiene un nombre: Presbicia, que no es más que la pérdida de agudeza visual producto del endurecimiento normal de la lente dentro del ojo.
Pese a que en principio la enfermedad no entorpece la vida cotidiana de quien la padece, el envejecimiento la intensifica, de ahí que gran parte de los internos en residencias para mayores,tienden a necesitar corregir el defecto visual.
2. La Degeneración macular y cataratas:
Considerada una de las principales causas de ceguera en personas de la tercera edad, la degeneración macular es un problema bastante vinculado con la edad, lo mismo que las cataratas; de hecho, son tan comunes que debiera ser clasificadas como patologías normales del envejecimiento.
Por fortuna, las últimas son operables y forman parte de las tecnologías para mayores que más evolucionan en los últimos tiempos, contando no solo con extremo nivel de seguridad, sino una tasa de éxito de recuperación de la visión que ronda el 100%
3. Retinopatía diabética:
Como su nombre lo hace entrever, se trata de una complicación propia de la diabetes que, a día de hoy, figura entre las causas primordiales de ceguera para mayores. Se debe al daño que la enfermedad provoca en los pequeños vasos sanguíneos de la retina, tejido que al estar en la parte posterior del globo ocular, es muy sensible a la luz. Por desgracia, las estadísticas apuntan que al menos el 40% de los diabéticos padece o sufrirá, de retinopatía en algún grado.
4. Glaucoma:
Si bien el riesgo de desarrollar glaucoma es proporcional con cada década tras cumplir 40 años, a diferencia de las anteriores, la detección temprana de esta enfermedad ocular para mayores permite la aplicación del tratamiento oportuno, preservando o recuperando, la calidad de visión.
¿Cómo mejorar la salud visual a partir de los 40?
De cara a los 40/45 cobra mayor relevancia la recomendación de visitar al especialista para una revisión de la vista, además de los exámenes rutinarios, habrá de hacerse un chequeo en la tensión ocular, estudiando los ojos a fondo a fin de ajustar la graduación y llevar un seguimiento de cualquier problema visual del cual se padezca.
Recomendaciones adicionales para postergar la salud visual:
Además de las revisiones periódicas, gozar de calidad en visión demanda adoptar ciertas medidas elementales, de las que figuran:
- Reducir el tiempo de exposición a los efectos nocivos de la luz azul; es necesarios limitar las horas que se le dedican a las pantallas digitales.
- Mantener una postura correcta frente al ordenador
- Seguir la regla del 20, 20, 20 sea que se esté en el ordenador, dispositivo móvil o televisión, qué quiere decir esto, separar la mirada de la pantalla cada 20 minutos, durante 20 segundos, para enfocar una distancia de 20 pies – lo que equivale a 6 metros -.
- Llevar una correcta alimentación, rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos que favorezcan la salud de los ojos.